Quería informarme sobre la eyaculación precoz: salgo hace algún tiempo con un chico y, cuando tenemos relaciones, nada más penetrarme enseguida eyacula… En cambio, otras veces pasa que por mucho que se haga y el tiempo que le dediquemos al acto sexual no eyacula… Me dice que empieza a sentir el cosquilleo pero luego pierde el ritmo y se le va… se desconcentra… ¿Qué puedo hacer al respecto? ¿Cuando eyacula precozmente siente un orgasmo? ¿Qué podría hacer para manejar la situación?
Por lo general la eyaculación masculina suele ir unida al orgasmo, aunque en ocasiones no es así y el hombre puede eyacular sin sentir la sensación orgásmica.
Con la eyaculación “precoz” sucede lo mismo: por lo general sí tienen un orgasmo, aunque puede que a veces no lo tengan y sí haya eyaculación. ¿Le has preguntado a tu pareja si siente el orgasmo? Preguntárselo es la única forma de salir de dudas. ? Voy a contarte algunas características de la eyaculación masculina para que la entiendas mejor:
- La eyaculación masculina es un reflejo y, como tal, aunque es involuntario puede aprender a controlarse
Evolutivamente hablando, que la eyaculación sea un reflejo rápido es adaptativo: en la antigüedad lo ideal era que el hombre pudiese eyacular rápidamente para fecundar rápidamente a la mujer y, a la vez, disminuir el tiempo que se encontraba expuesto a posibles amenazas y ataques externos
- La ansiedad juega un papel muy importante en la eyaculación precoz: experimentar ansiedad puede precipitar la eyaculación
- Por ejemplo, la preocupación que sienten algunos hombres por ser buenos amantes y “hacerlo bien” puede provocarles ansiedad y conseguir justo lo contrario a lo que desean: una rápida eyaculación
- En general, los pensamientos obsesivos producen ansiedad y, por tanto, descontrol. El descontrol hace que se acelere y se precipite la eyaculación
- Una de las cosas que genera descontrol es, precisamente, el intento de controlar. Cuando un hombre intenta controlar su excitación para retrasar la eyaculación suele hacerlo con ansiedad y, como ya hemos dicho, la ansiedad puede precipitar una eyaculación precoz
- Entablar relación con una persona nueva puede ser un factor importante en la eyaculación precoz: la falta de confianza, la inseguridad y/o el deseo de complacer y “quedar bien” puede provocar la ya consabida ansiedad
- Muchos hombres están muy acostumbrados a fantasear y lo hacen con gran facilidad y de forma muy vívida. A veces, estas fantasías eróticas puede ser muy intensas y rápidas y “adelantarse” a lo que está ocurriendo con su pareja. Si las fantasías -y por tanto, la excitación- van muy rápido pronto se alcanzará un estado de excitación tan alto que será difícil evitar una eyaculación precoz
- La educación sexual recibida en la infancia y en la adolescencia en ocasiones no es la más adecuada: puede ser muy “castigadora” con el placer por un lado y, por otro, centrar la sexualidad en los genitales y en la consecución del orgasmo. Esto puede crear una idea equivocada del objetivo de la sexualidad y hacer que se busque con ansia y culpa el orgasmo
- Las primeras etapas masturbatorias también pueden ser muy determinantes cuando hablamos de eyaculación precoz: las primeras masturbaciones suelen ser rápidas y centrarse en conseguir el orgasmo a la mayor brevedad posible… para disminuir la posibilidad de ser “pillados” en plena faena. De esta forma, se aprende y se educa un reflejo eyaculatorio rápido
- El hecho de poder “ser pillado” hace que la experiencia de la masturbación se viva con ansiedad, asociándose el placer y el orgasmo a la ansiedad. De este modo, el disfrute y la ansiedad se perciben unidos y cuesta separarlos en posteriores experiencias
Además, estas masturbaciones tempranas hacen que se cree una asociación muy grande entre excitación y orgasmo creándose una línea muy difusa entre ambas etapas (debido a la rapidez de las masturbaciones y el objetivo único de llegar al orgasmo, y no de disfrutar también de la excitación). De este modo, la excitación se confunde con el orgasmo y cuesta diferenciarlos
- Todo esto produce que sea difícil reconocer la “sensación preorgásmica”, es decir, a los hombres con eyaculación precoz les cuesta reconocer cuándo se incrementa la excitación y se acercan al orgasmo. De este modo, al no darse cuenta de que se acercan al orgasmo, no pueden “evitarlo”
La eyaculación se aprende a manejar y controlar en consulta: se enseñan ejercicios para reconocer la sensación previa al orgasmo, técnicas para relajarse, se rebaja la ansiedad, se desaceleran las fantasías, etc. El tratamiento depende de las causas concretas por las que cada hombre tenga dificultades para controlar el orgasmo, por lo que es necesario hacer una evaluación de cada caso para después proponer un plan de acción para solucionarlo. Te animo a que te pongas en contacto conmigo para concertar una cita y ver qué podemos hacer.
En cuanto a lo que puedes hacer tú para ayudarle: lo primero que debes hacer es restarle importancia al tema: te recomiendo que leas este artículo sobre la eyaculación precoz y por qué se le da tanta importancia. Lo primero que se recomienda en consulta, para solucionar estos temas, es suprimir la penetración de vuestras prácticas sexuales habituales: disfrutar de la masturbación, el sexo oral, los besos y las caricias sin la presión de que tu pareja tenga que satisfacerte con la penetración. Os conoceréis mucho mejor y disfrutaréis del sexo de una forma nueva y muy muy satisfactoria.
Una vez que haya desaparecido la ansiedad por la penetración estará en disposición de re-aprender su sexualidad. Como ya te decía antes, lo ideal es que consultéis con una sexóloga que os guíe en el proceso de re-aprendizaje.