Película Kiki, El Amor se Hace

El otro día vi que Paco León había estrenado una película sobre las parafilias sexuales; tenía que ir a verla, eso estaba claro. Las críticas la ponían bien y el trailer me llamó la atención, así que convencí a unos amigos y nos fuimos el domingo a verla. Kiki, El Amor Se Hace ¡gran título!

Kiki, El Amor se HaceKiki, El Amor Se Hace nos relata las historias de varios personajes que se excitan sexualmente con estímulos poco convencionales (no nos voy a contar cuales para no destapar la sorpresa). Poco a poco vamos descubriendo con ellos su sexualidad, cómo asumen sus deseos, cómo viven sus parejas sus rarezas, las dificultades que le supone tener una sexualidad no convencional…

La película es una comedia y, aunque no paras de reírte, no cae en ningún momento en burlarse o mofarse de las parafilias de los protagonistas. Lo trata todo con mucho cariño y naturalidad y consigue que hasta las personas más tradicionales en materia sexual entiendan y acepten estas formas de sexualidad no convencionales.

Me parece fantástico que se haya hecho por fin una película que muestre la gran diversidad sexual que existe: a día de hoy parece que todos tenemos los mismos gustos, que nos excitamos con lo mismo y llegamos al orgasmo con las mismas cosas… ¡pero ni mucho menos! Ojalá esta peli sirva para visibilizar otras formas de sexualidad y anime a muchos aceptar y a expresar sus deseos sin miedo y con libertad.

La película es muy divertida, no paras de reírte y de sorprenderte en ningún momento. Además, aunque cuenta historias independientes entre sí están muy bien unidas y no tienes la sensación de estar viendo historias inconexas. Y por supuesto, ¡vaya pedazo de actores con los que cuenta! Yo soy muy fan de Candela Peña y Alexandra Jiménez, pero tenéis otro montón de joyitas en el cartel.

Fui a ver la peli con un grupo de amigos con los que habitualmente voy a ver películas de acción y súper héroes. No sé cómo conseguí convencerles de ir a ver esta peli y ¡les encantó! Son un público difícil de complacer en este sentido, así que no creo que haya muchas personas a las que no les guste.

AVISO DE SPOILER

Lo único que no me gustó de la peli es una historia en la que el protagonista se excita viendo a otras personas dormir. Su mujer, en silla de ruedas tras un accidente, se niega a mantener relaciones sexuales con él. Cuando se meten en la cama juntos él se masturba mientras la ve dormir. La cosa se pone peliaguda cuando un día, por accidente, le da un medicamento que la deja totalmente grogui… y el aprovecha para tener relaciones sexuales con ella. Lo encuentra tan satisfactorio que lo convierte en un hábito diario: la droga después de cenar y, después, se la lleva a la cama, la viste con lencería, le echa crema en el cuerpo, la toca… y satisface todos sus deseos sexuales. Todo ello, con el consentimiento de la empleada doméstica interna que tienen en la casa. Finalmente ella descubre lo que le está haciendo su marido… y él lo reconoce todo diciendo que ha sido porque está muy enamorado de ella, la desea con locura y ella le rechaza. A ella todo eso le parece súper romántico y se funden en un beso apasionado.

Vamos a ver: drogar a alguien para tener relaciones sexuales sin su consentimiento no es romántico, ni sexy, ni nada de nada. Es un abuso. Fin. Mostrar este tipo de comportamientos en el cine legitimándolos bajo la bandera del amor romántico es una manera como otra cualquiera de fomentar el abuso sexual. A nivel cinematográfico queda muy tierno y muy bonito… pero cuidado.

Ana Lombardía.

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