Las fantasías eróticas son imágenes, historias, que construimos en nuestra cabeza y que tienen un contenido que nos excita y erotiza. Tener fantasías eróticas es muy saludable, pues nos permiten disfrutar de nuestra sexualidad de una manera segura, divertida y placentera. Con frecuencia vienen a mi consulta personas preguntando cómo tener una fantasía erótica. Hay personas que están muy acostumbradas a fantasear y construyen con facilidad fantasías en su mente. Otras, por el contrario, no tienen ese hábito y les cuesta concentrarse, evocar escenas excitantes y dejarse llevar por ellas.
Ventajas de tener fantasías eróticas
Tener fantasías eróticas está lleno de ventajas. Vamos a comentar algunas de ellas.
Están libres de riesgos. Las fantasías, como ocurren sólo en tu mente, son totalmente seguras. No hay peligro de embarazo no planificado, de contraer una infección o de que te hagan daño emocionalmente. Tú construyes tu historia, es como tú quieres y listo
- Total libertad. En las fantasías ¡todo vale! Cuando te preguntes cómo tener una fantasía erótica, solo recuerda que no hay reglas ni normas. Sólo lo que tú quieras. Las fantasías no se tienen por qué llevar a la práctica, así que hasta lo más descabellado e inapropiado en la “vida real” es legítimo en tu cabeza
- Son muy saludables. Tener fantasías eróticas es muy saludable. Estimulan la mente y el cuerpo, liberan endorfinas, nos ponen contentos, nos permiten disfrutar como queramos…
- Erotizan la mente. Las fantasías estimulan la mente, la mantienen activa y despierta. Además, al ser de contenido erótico, aumentan nuestro deseo sexual y nos mantienen receptivos a disfrutar de la sexualidad
- No es necesario llevarlas a la práctica. Las fantasías están para disfrutarlas en la cabeza ¡no es necesario llevarlas a la práctica! Lo bueno de las fantasías es que nos permiten disfrutar de experiencias que no queremos –o no podemos- tener en la vida real
Cómo tener una fantasía erótica
Tener fantasías eróticas es un hábito de pensamiento. Hay gente que está acostumbrada a utilizar su mente y a hacerla funcionar teniendo fantasías de contenido sexual, y otras no. Para los que no están acostumbrados, vamos a comentar algunas reglas que nos guiarán y nos facilitarán este fantástico pasatiempo.
- Deja que la mente fluya. Saca las ideas a pasear, sin más. No hay reglas, no hay normas, nada de nada. Simplemente busca una idea, concéntrate en ella y deja que te lleve
- No busques una línea argumental lineal. Las fantasías no tienen por qué ser como una película, con un inicio, un nudo y un desenlace. Las fantasías bien pueden ser una serie de escenas inconexas y sin sentido entre sí. Ve a saltos, adelante y atrás, sin sentido, de una escena a otra…
No juzgues tus fantasías. Como hemos comentado antes, en las fantasías todo vale. Todo es todo, de verdad. Las fantasías son lo más libre, individual y auténtico que podemos tener, así que no juzgues si está bien o mal, si es apropiado o si deberías estar pensando en eso. Feel free
- Si se te va la cabeza a otra cosa, no pasa nada. Es posible que, si no estás acostumbrada a pensar en este tipo de contenidos, te cueste concentrarte y divertirte con ello. Si se te va la cabeza a otras cosas, no pasa nada. Simplemente, vuelve a donde lo habías dejado (o a otro punto distinto) y listo. Es normal que eso pase, incluso a las personas ya habituadas a fantasear
- Escribe un relato. Si al principio te cuesta y no se te ocurre en qué pensar, escribe tu propio relato erótico. Esto sí puedes hacerlo con inicio, nudo y desenlace. Describe el ambiente, la situación y a las personas; eso te ayudará a llevar la mente a la situación. Después, ve describiendo las escenas que se van sucediendo. Qué hacéis, cómo os tocáis, qué decís… cuantos más detalles des, más vívida será la fantasía. Después, podrás utilizar tu propio relato para fantasear
- Lee fantasías de otras personas. Prueba a leer los relatos eróticos o las fantasías de otras personas. Internet está lleno de páginas en las que la gente sube sus propios cuentos eróticos. Échales un vistazo, pueden darte ideas. Si quieres, pídeme que te mande un libro en pdf con una antología de fantasías eróticas femeninas. Cuando lo leas, verás que no hay normas respecto al cómo tener una fantasía erótica
Las fantasías eróticas las puedes elaborar en tu cabeza mientras vas en el autobús, cuando vas andando por la calle, mientras de duchas… ¡cualquier momento es válido si te permite centrar tu mente en ello! Las fantasías también se utilizan para erotizar el cuerpo y la mente a la hora de masturbarte. Muy a menudo en mi consulta las personas no saben cómo tener una fantasía erótica para masturbarse; estas pautas que os he escrito son algunas de las que les doy para que le vayan “cogiendo el tranquillo” a esto de fantasear