Con bastante frecuencia recibo en mi consulta a algún chico que cree ser eyaculador precoz. Suelen venir con bastante angustia, preocupados por no durar lo que creen que deben durar. Los que nos dedicamos al campo de la sexología tenemos claro que la gran mayoría de las veces estos chicos no son eyaculadores precoces. Vamos a comentar algunas cosas fundamentales sobre la eyaculación precoz para entenderla mejor y ser capaces de distinguir cuándo existe un problema y cuándo no.
Qué es lo que la gente dice que es ser eyaculador precoz
Cuando un chico se queja de que es eyaculador precoz suele referirse a que tarda poco en llegar al orgasmo con la penetración vaginal. La queja está referida en exclusiva a esta práctica sexual. Nunca se quejan de
- Tardar poco en llegar al orgasmo cuando se masturban
- Tardar poco en llegar al orgasmo cuando sus parejas les masturban
- Tardar poco cuando les hacen sexo oral
- Tardar poco cuando practican sexo anal
Esto es porque existe una gran presión para que los hombres satisfagan a sus parejas con su pene, mediante la penetración vaginal. Las mujeres tienen que llegar al orgasmo cuando ellos les penetran. Sólo de este modo ellas se quedaran realmente satisfechas y ellos serán buenos amantes. No es así.
Además, tampoco se cuenta bien el tiempo. Se empieza a contar desde que se inicia la penetración vaginal… pero no desde que empieza el encuentro sexual. No se cuenta todo el tiempo de besos, caricias, masturbación o sexo oral previo a la penetración vaginal. Aunque lleves una hora de juegos sexuales, si cuando la metes tardas poco, ya eres eyaculador precoz. Eso tampoco es así.
Por qué se equivoca la gente
Para empezar, muchas mujeres prefieren que se las estimule con la boca o con las manos para llegar al orgasmo. Les resulta más fácil así. Pueden disfrutar de la penetración, pero el orgasmo lo buscan de otra manera. El hecho de que un hombre dure más no va a cambiar el hecho de que no lleguen al orgasmo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que si se deja la penetración para el final, la excitación será ya muy alta y, por tanto, el orgasmo llegará antes. Si te has pasado un ratazo con juegos sexuales no puedes esperar mantenerte inmune mucho más tiempo. Tenemos muy mal asociada la penetración al final del encuentro sexual. Si deseamos acabar el juego sexual con un orgasmo podemos hacerlo con cualquier otra práctica (de hecho, ni siquiera tenemos por qué acabar en orgasmo obligatoriamente). Será igualmente placentero y satisfactorio.
Qué es realmente un eyaculador precoz
Decir que un hombre es eyaculador precoz, para empezar, es meterle en una categoría un tanto bruta, pues eso no es algo que defina a una persona. Para que hablemos de eyaculación precoz se tienen que dar una serie de circunstancias:
- El hombre no siente control sobre su orgasmo. La eyaculación precoz tiene más que ver con una falta de sensación de control que con el tiempo que se tarda en eyacular. Sienten que no pueden hacer nada tardar más, no tienen herramientas para alargar su placer
- No suelen ver venir el orgasmo. Un eyaculador precoz se encuentra de manera súbita con que está teniendo un orgasmo. No tiene lo que llamamos la sensación preorgásmica. Por tanto, no puede hacer nada para evitarlo
Cómo se trata la eyaculación precoz
En la consulta trabajamos para que los hombres aumenten su sensación de control sobre la eyaculación durante la penetración. El proceso es bastante sencillo y suele solucionarse con bastante facilidad. Os comento algunos de los pasos que seguimos para ello:
- Lo primero es aliviar, desculpabilizar y quitar presiones. Suelen venir con bastante angustia a la consulta, y es muchas veces la propia angustia la que hace que pierdan el control (cuando se intenta controlar algo, lo más frecuente es que se fomente el descontrol que, precisamente, se quiere evitar)
- Lo siguiente es cambiar las ideas erróneas que tenga el hombre sobre la sexualidad. El tener que satisfacer a la mujer con el pene, la idea de que tiene que quedar bien o la de que si tarda poco es menos hombre son algunas de ellas
- Después, si no hay sensación preorgásmica, se entrenará su reconocimiento mediante la masturbación, el sexo oral y la penetración
- A continuación, se aplicarán distintas técnicas muy sencillas: no dejar la penetración siempre para el final, focalizar la atención en el presente, desaceleración de la fantasía erótica, jerarquización de las posturas que más excitan y las que no…
- Por último, si fuese necesario, se aprenden técnicas físicas para controlar la eyaculación en las que se aprieta el pene o se interrumpe la estimulación unos instantes para disminuir y controlar la excitación. Las más frecuentes son las técnicas de parada y arranque y las del apretón
Si quieres aumentar tu control sobre tus orgasmos no dudes en contactarme y lo solucionamos en la consulta. ¡Estaré encantada de ayudarte!