Últimamente me han llegado a la consulta varias personas con pareja estable que mantienen relaciones sexuales con terceras personas. Muchas llegan compungidas: soy infiel a mi pareja, pero no quiero dejar de serlo. Es una frase que se repite una y otra vez. Están más o menos satisfechas con su relación, quieren continuar en ella, pero no quieren dejar de acostarse con otras personas.
Por qué soy infiel a mi pareja
Los motivos por los que alguien decide mantener relaciones sexuales y/o sentimentales con terceras personas son múltiples y variados. Hay personas que no se encuentran a gusto en su relación de pareja y, por tanto, buscan en otras personas lo que les falta y les hace felices. Otras personas, aunque dicen sentirse a gusto con su relación y tienen claro que no quieren dejarla, encuentran en otras relaciones cosas que sus parejas no les aportan y que no se quieren perder.
Sea cual sea el caso, es importante saber que existen muchas opciones para afrontar esta situación y que todas son válidas y perfectamente legítimas, siempre y cuando se respete a todo el mundo y se trate de minimizar los daños.
- Dejar una relación es básico cuando no estamos a gusto y no encontramos la forma de estarlo. Es una opción que nos permitirá darnos la posibilidad de encontrar algo que sí nos satisfaga
- Acudir a terapia de pareja es un buen recurso a nuestro alcance para tratar de solucionar la situación y mejorar la relación
- Si estamos a gusto pero aun así queremos tener otras relaciones podemos plantearnos la opción de tener una relación abierta con nuestra pareja. Hace unas semanas os dejé un artículo al respecto que os recomiendo que echéis un vistazo
¿Y qué hago mientras tomo una decisión?
Una vez detectada la situación, y sabiendo ya que debemos tomar cartas en el asunto, hay una serie de pautas que nos ayudarán a decidirnos y a llevarlo de la mejor manera posible. Es fundamental minimizar la angustia de la persona que se encuentra en esta situación y minimizar los daños que se puedan producir en la pareja. Si ya has decidido que, por el momento, no quieres dejar de tener otras relaciones, lee con atención.
- Es importante que dejes de tratar de llegar a una solución. Si estás todo el rato pensando si quedarte con una persona, con la otra o con ninguna de las dos, sintiéndote culpable y cambiado de opinión cada dos por tres, no avanzarás y entrarás en un círculo vicioso que no te llevará a nada
- Disfruta de la situación en la que te encuentras. Si ahora mismo tienes todo lo que quieres, disfruta de ello y vívelo con la mayor intensidad que puedas. Ya que estás ahí y lo vas a hacer igualmente, al menos disfrútalo
- Protege a tu pareja. Es muy probable que esta situación pueda tener un impacto negativo en tu pareja. Para ello, puedes minimizar (que no evitar por completo) los riesgos para ella
- Se discreto/a. Si crees que una relación con otra persona puede dañarle emocionalmente, procura que no se entere
- Utiliza preservativos para evitar contagiarle una infección de transmisión sexual. Una cosa básica y fundamental es cuidar de su salud física
- Procura que no afecte a tu relación de pareja. Intenta, en la medida de lo posible, que el tiempo, atención, energía, ganas y cariño que dedicas a tu relación de pareja no se vea afectada por la relación que mantienes con la tercera persona. De este modo tu relación no se verá tan deteriorada por el impacto de una persona externa
Y después, ¿qué puedo hacer?
Cuando te sientas preparado/a y llegue el momento de tomar una decisión al respecto tienes, una vez más, muchas opciones entre las que elegir. Puedes separarte de tu pareja, puedes irte con alguno de tus amantes, puedes dejarlos a todos y quedarte solo/a, puedes dejar tus escarceos y centrarte en tu relación…
Si escoges la opción de seguir manteniendo tu relación de pareja y tus relaciones con terceras personas, puedes hacerlo de dos maneras:
- Puedes hablar con tu pareja y tratar de tener una relación abierta de manera consentida y consensuada. De esta manera los dos, libremente, elegiríais vuestro modelo de relación y cómo involucrar a otras personas en ella
- Puedes continuar manteniendo relaciones con otras personas sin decírselo a tu pareja.
- Si te decantas por esta, es importante que tengas en cuenta las consideraciones que hemos comentado antes para minimizar los daños que pueda tener en tu pareja
- Debes tener claro que el no ser del todo sincero con la pareja entraña muchos riesgos. Además, debes asumir la responsabilidad de tus actos y del hecho de tomar una decisión de tu vida que afecta, sin saberlo, a otra persona. Es una carga que puede hacerse pesada y repercutir negativamente en ti
- Es importante también asumir la posibilidad de que nuestra pareja esté optando también por esta decisión sin nosotros saberlo. Ponernos en esta posición puede ayudarnos a ponernos en el lugar de nuestra pareja, empatizar, tratar de imaginarnos cómo nos sentiríamos en su posición y si aun así estamos dispuestos a seguir adelante
Manejar este tipo de situaciones puede ser complicado, pues hay que lidiar con la toma de decisiones, angustias, sentimientos de culpa, celos… En cualquier caso, es importante hacerlo de manera consciente, libre, teniendo en cuenta a todas las partes involucradas y minimizando los daños que podamos infligir. Acudir a la consulta de un especialista puede ayudar a llevar el proceso de la mejor manera posible y a escoger el camino que más se adecue a las necesidades y deseos de cada persona.