
Las distintas formas de expresar amor en pareja
Expresar amor en pareja, dar muestras de cariño y hacerle saber a la persona que quieres que la quieres es fundamental. Muchas veces caemos en el error de “ya sabe que le quiero”, “no es necesario que se lo diga” o “no pasa nada porque no se lo demuestre todos los días”; lo cierto es que es fundamental que, para que la pareja siga viva y en forma, tengamos unos hábitos saludables a la hora de expresar nuestro amor.
Expresar amor en pareja es todo un arte y cada persona lo hace de una manera distinta. La forma en la que hemos aprendido de niños a dar y recibir amor condiciona en buena parte la manera en la que lo haremos en la edad adulta. De tal modo, tenderemos a dar y buscaremos recibir formas similares de cariño a las que estamos acostumbrados de la infancia.
Por ello, es frecuente encontrarnos parejas que chocan en los modos y frecuencia de expresar afecto. A veces, uno de los dos no es muy expresivo, mientras que el otro espera recibir constantes muestras de cariño. Otras veces, el modo en el que se expresa ese cariño no es en el que esperamos recibirlo. En ambos casos, se produce frustración, tanto en la persona que ofrece el cariño como en la que lo recibe. Es importante que la frecuencia en que se expresa el afecto sea satisfactoria para los dos y que el modo en que se expresa es afecto incluya en mayor o menor medida todos estos aspectos:
6 Maneras de expresar amor en pareja:
En palabras: expresar con palabras lo que sientes es muy enriquecedor para la pareja. Se expresa de manera explícita lo que se siente, con claridad y sin rodeos. Por ejemplo, decir te quiero, te echo de menos, me gustas mucho, eres fantástico/a, estás muy guapo/a…
- Con el cuerpo: besos, caricias, abrazos, cosquillas, ir de la mano por la calle, sexualidad genital… son maneras de expresar físicamente nuestro amor por la pareja. Son muy placenteros, afianzan el vínculo de la relación, generan endorfinas, relajan…
- Inclusión en la vida cotidiana: introducir a nuestra pareja en nuestra vida -y dejar que nos introduzca en la suya- fomenta que compartamos intimidad, relaciones, espacios y proyectos. Por ejemplo, conocer a amigos y familiares, tener un espacio en la casa del otro (o una casa en común), preparar viajes juntos, comentar lo que nos ha pasado en el día, pedir y dar apoyo y opinión sobre el trabajo o situaciones complicadas, planear juntos la agenda del fin de semana…
- Conductas facilitadoras: podemos hacer muchas cosas en el día a día para hacer que la vida de nuestra pareja sea más fácil y bonita: hacer un recado por él/ella, preparar la cena, asumir más tareas del hogar cuando está más ocupado/a con el trabajo, dejar un regalito para compensar un día duro, ofrecernos a hacer una tarea que habitualmente es del otro/a…
- Atender llamadas de atención: cuando nuestra pareja muestra interés por algo y nos informa de ello para compartirlo con nosotros es muy importante mostrarse receptivo/a esa llamada de atención. Por ejemplo, mira qué flor más bonita, ¿te gusta cómo he ordenado el salón?, lee este informe que acabo de escribir…Hay un estudio precioso en el que se mide el grado de satisfacción de los miembros de la pareja en función del número de llamadas de atención atendidas y no atendidas por el ser querido (a más llamadas de atención respondidas, mayor satisfacción con la relación de pareja)
- Cuidar el tiempo que se pasa separados: ya sea por viajes de trabajo, vacaciones separados o un largo día sin verse, es importante cuidar y mantener el vínculo en la distancia. Llamadas, mensajes e emails para mantener el contacto, cuidar los saludos y las despedidas, traer recuerdos o souvenirs de los viajes, preparar la comida favorita de tu pareja y dejársela en la nevera antes de irte, dejar una nota cariñosa escondida en su maleta…
Dar cariño es un hábito positivo y enriquecedor que se aprende con la práctica, produciendo satisfacción tanto en la persona que lo ofrece como en la que lo recibe. Cuando hay discrepancias en la frecuencia y en la forma en la que expresa el cariño es importante negociar y llegar a acuerdos que satisfagan a ambas partes. Es posible que la persona que tiene a mostrar cariño menos veces o que no acostumbra a hacerlo de una manera determinada se sienta forzado y poco natural al principio, pero esa sensación se desvanecerá al crearse el hábito.
Es importante que, sin dejar de ser quien somos, fomentemos y desarrollemos las distintas formas de expresar amor. También es importante recordar que el hecho de que nuestra pareja no nos muestre afecto de la manera que deseamos o con la frecuencia que esperamos no significa que no nos quiera. También es importante pedir el afecto que deseamos y elegir con libertad si lo que nos ofrecen nos vale o no. En la consulta trabajamos con todo esto.