
Cómo ser una buena amante
Sois muchas las que venís a la consulta y a los talleres para saber cómo ser una buena amante. Queréis aprender más cosas sobre la sexualidad masculina para ser mejores amantes y dar más placer a vuestras parejas en la cama. Lo cierto es que cada hombre es un mundo y a cada uno de le gusta una cosa distinta, pero sí hay algunas cosas que podemos tener en cuenta y que nos servirán con la mayoría.
Cómo ser una buena amante
Para ser buena en la cama es fundamental que tú te diviertas. Cuando te lo estás pasando bien, te está excitando lo que estás haciendo y te está resultando placentero tu pareja lo nota y, por tanto, ¡se relaja y se excita! Además, si tú te lo estás pasando bien vas a conectar mejor con él, con sus deseos y con sus necesidades. Por el contrario, si estás masturbando a tu pareja o haciéndole sexo oral y no te está gustando, estás cansada o aburrida… no va a funcionar. En estos casos es casi más importante una buena actitud que una técnica perfecta.
El objetivo de una buena amante no es que su pareja llegue al orgasmo, sino el que los dos se lo pasen bien. El placer es el fin último de la sexualidad, ¡nada más! El orgasmo es sólo una forma de placer, que llega como resultado de un gran acúmulo de excitación; si los dos disfrutáis en la cama, sin necesidad de buscar el orgasmo, habrá sido un buen encuentro sexual ¡y seguramente así llegarán con más facilidad los orgasmos!
La comunicación también es muy importante. Hablad, hablad y hablad. Pregúntale qué es lo que le gusta, qué le apetece que le hagas y de qué manera, compartid alguna fantasía… De este modo, tendrás muchas pistas y te sentirás más segura. Suele ser buena idea hablar de sexo no sólo en la cama, sino también fuera de ella; fuera de la cama no interrumpimos tanto lo que estamos haciendo, podemos explayarnos y dar más detalles y hablar más tranquilamente. Si quieres saber cómo ser una buena amante, es básico que le preguntes a él.
Trucos para ser una buena amante
- Dale un masaje relajante para empezar. Una masaje relajante y sensual puede ser una muy buena idea para conseguir que se relaje, se deje llevar y se ponga a tono. Ellos también necesitan están a gusto y tranquilos para disfrutar del sexo. Haz que se tumbe boca abajo y acaríciale todo el cuerpo durante unos 5 minutos (no más para que no se duerma). Después, dale la vuelta y haz lo mismo con él boca arriba
- Haz que se sienta sexy y atractivo. Muchas veces ellos también tienen inseguridades y complejos. Es importante que él sienta que te gusta y que le deseas. Dile lo mucho que te excita y lo mucho que disfrutas con él en la cama. Recréate acariciando su cuerpo y su piel. Le encantará, se relajará y se lo pasará en grande contigo.
Prueba a estimular su pene con las dos manos. Juega con su pene con tus manos; explóralo, acarícialo, estimúlalo… como si le estuvieses dando un masaje en los genitales. Será muy excitante, te permitirá descubrir nuevas formas de placer y le encantará. Hazlo despacio, con calma ¡y con lubricante! En nuestros talleres te enseñamos la técnica para hacer esto y que sea todo un éxito
- Durante el sexo oral, la boca debe estar relajada. Aunque cubras tus dientes con los labios, mantén la boca relajada para que los labios estén blanditos y suaves, puedas acariciarle con facilidad y tengas libertad para mover la lengua a lo largo de su pene. Poner la boca en forma de “O” puede ayudarte
- La zona del perineo es muy sensible. La zona que va desde sus testículos a su ano, el perineo, está llena de terminaciones nerviosas y puede ser muy placentero acariciarla. Hazlo con las manos o con la boca, suavemente. Ayúdate de lubricante para que resbale más y sea más fácil.
- Cuida lo visual. Por lo general los hombres son muy visuales y se excitan mucho con lo que están viendo. Una ropa interior bonita le encantará y te hará sentir a ti más segura y atractiva. Cuida también, por ejemplo, la postura en la que le haces sexo oral. Si estás entre sus piernas, no es lo mismo que te encojas o que cuides la línea que forma tu espalda con tu culo; le encantará verla y tú te sentirás muy sexy
- La primera vez que se lo cojas, quédate quieta. En un encuentro sexual, la primera vez que le agarres el pene para acariciárselo, mantén el primer contacto durante unos segundos. La primera vez que nos acarician la piel está especialmente sensible, y ese primer contancto muy placentero; haz que dure más manteniendo tu mano quieta, sin moverte, dejándole disfrutar de ese primer instante. Es como cuando te penetran por primera vez en esa noche; la primera embestida es particularmente placentera, pues es el primer contancto.
Si quieres saber más sobre cómo ser una buena amante, en nuestros talleres os enseñamos estos trucos y otros muchos más que podréis aplicar fácilmente con vuestras parejas en cuanto lleguéis a casa. Suscríbete al blog para no perderte las próximas convocatorias.