por Ana Lombardía | Dic 5, 2016 | Blog, Sexualidad masculina
Con bastante frecuencia recibo en mi consulta a algún chico que cree ser eyaculador precoz. Suelen venir con bastante angustia, preocupados por no durar lo que creen que deben durar. Los que nos dedicamos al campo de la sexología tenemos claro que la gran mayoría de las veces estos chicos no son eyaculadores precoces. Vamos a comentar algunas cosas fundamentales sobre la eyaculación precoz para entenderla mejor y ser capaces de distinguir cuándo existe un problema y cuándo no.
Qué es lo que la gente dice que es ser eyaculador precoz
Cuando un chico se queja de que es eyaculador precoz suele referirse a que tarda poco en llegar al orgasmo con la penetración vaginal. La queja está referida en exclusiva a esta práctica sexual. Nunca se quejan de
- Tardar poco en llegar al orgasmo cuando se masturban
- Tardar poco en llegar al orgasmo cuando sus parejas les masturban
- Tardar poco cuando les hacen sexo oral
- Tardar poco cuando practican sexo anal
Esto es porque existe una gran presión para que los hombres satisfagan a sus parejas con su pene, mediante la penetración vaginal. Las mujeres tienen que llegar al orgasmo cuando ellos les penetran. Sólo de este modo ellas se quedaran realmente satisfechas y ellos serán buenos amantes. No es así.
Además, tampoco se cuenta bien el tiempo. Se empieza a contar desde que se inicia la penetración vaginal… pero no desde que empieza el encuentro sexual. No se cuenta todo el tiempo de besos, caricias, masturbación o sexo oral previo a la penetración vaginal. Aunque lleves una hora de juegos sexuales, si cuando la metes tardas poco, ya eres eyaculador precoz. Eso tampoco es así.
Por qué se equivoca la gente
Para empezar, muchas mujeres prefieren que se las estimule con la boca o con las manos para llegar al orgasmo. Les resulta más fácil así. Pueden disfrutar de la penetración, pero el orgasmo lo buscan de otra manera. El hecho de que un hombre dure más no va a cambiar el hecho de que no lleguen al orgasmo.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que si se deja la penetración para el final, la excitación será ya muy alta y, por tanto, el orgasmo llegará antes. Si te has pasado un ratazo con juegos sexuales no puedes esperar mantenerte inmune mucho más tiempo. Tenemos muy mal asociada la penetración al final del encuentro sexual. Si deseamos acabar el juego sexual con un orgasmo podemos hacerlo con cualquier otra práctica (de hecho, ni siquiera tenemos por qué acabar en orgasmo obligatoriamente). Será igualmente placentero y satisfactorio.
Qué es realmente un eyaculador precoz
Decir que un hombre es eyaculador precoz, para empezar, es meterle en una categoría un tanto bruta, pues eso no es algo que defina a una persona. Para que hablemos de eyaculación precoz se tienen que dar una serie de circunstancias:
- El hombre no siente control sobre su orgasmo. La eyaculación precoz tiene más que ver con una falta de sensación de control que con el tiempo que se tarda en eyacular. Sienten que no pueden hacer nada tardar más, no tienen herramientas para alargar su placer
- No suelen ver venir el orgasmo. Un eyaculador precoz se encuentra de manera súbita con que está teniendo un orgasmo. No tiene lo que llamamos la sensación preorgásmica. Por tanto, no puede hacer nada para evitarlo
Cómo se trata la eyaculación precoz
En la consulta trabajamos para que los hombres aumenten su sensación de control sobre la eyaculación durante la penetración. El proceso es bastante sencillo y suele solucionarse con bastante facilidad. Os comento algunos de los pasos que seguimos para ello:
- Lo primero es aliviar, desculpabilizar y quitar presiones. Suelen venir con bastante angustia a la consulta, y es muchas veces la propia angustia la que hace que pierdan el control (cuando se intenta controlar algo, lo más frecuente es que se fomente el descontrol que, precisamente, se quiere evitar)
- Lo siguiente es cambiar las ideas erróneas que tenga el hombre sobre la sexualidad. El tener que satisfacer a la mujer con el pene, la idea de que tiene que quedar bien o la de que si tarda poco es menos hombre son algunas de ellas
- Después, si no hay sensación preorgásmica, se entrenará su reconocimiento mediante la masturbación, el sexo oral y la penetración
- A continuación, se aplicarán distintas técnicas muy sencillas: no dejar la penetración siempre para el final, focalizar la atención en el presente, desaceleración de la fantasía erótica, jerarquización de las posturas que más excitan y las que no…
- Por último, si fuese necesario, se aprenden técnicas físicas para controlar la eyaculación en las que se aprieta el pene o se interrumpe la estimulación unos instantes para disminuir y controlar la excitación. Las más frecuentes son las técnicas de parada y arranque y las del apretón
Si quieres aumentar tu control sobre tus orgasmos no dudes en contactarme y lo solucionamos en la consulta. ¡Estaré encantada de ayudarte!
Ana Lombardía.
Imágenes de www.flickr.com/
por Ana Lombardía | Feb 15, 2016 | Blog, Sexualidad, Sexualidad masculina
Retardar la eyaculación es algo que preocupa a muchos hombres. El tiempo que duran durante la penetración es algo muy importante para muchas personas que quieren alargar el encuentro lo máximo posible, disfrutar de él y hacer disfrutar a su pareja.
A veces, esto preocupa tanto que se vive el momento de la penetración con muchos nervios y ansiedad, de manera que se consigue justo lo contrario a lo que se desea: se acelera la eyaculación. Aunque lo importante es la calidad y no el tiempo del encuentro sexual, si éste se vive con nervios, es demasiado breve y no se tiene sensación de control sobre el orgasmo, no va a ser placentera en ningún caso.
Es frecuente entre los hombres a los que les cuesta retardar la eyaculación y tienen sensación de eyaculación precoz que su fantasía vaya más rápido de lo que está sucediendo en realidad en el encuentro sexual. Os lo explico con un ejemplo: imaginad que os estáis besando con una mujer en el ascensor. Aun no habéis ni entrado a casa y, mientras subís y os besáis, tú ya te estás imaginando cómo es su cuerpo desnudo, cómo son sus tetas, cómo será chuparlas, cómo será penetrarla, cómo será moverte dentro de ella… ¡tú ya estás pensando en todo eso y sólo la estás besando!
La fantasía, aunque sólo suceda en tu cabeza, es un potente estimulador sexual: aumenta tu excitación de la misma manera que si realmente le estuvieses chupando las tetas y la estuvieses penetrando. De este modo, alcanzas el mismo grado de excitación con tu fantasía que con la realidad y, por tanto, te acercas al orgasmo sólo con besarla. Además, al acelerar el encuentro sexual en tu cabeza no te estás centrado en las sensaciones reales que te está provocando esa mujer ni las estás disfrutando casi nada.
¿Qué hacemos entonces? Lo que vamos a hacer es no acelerar la fantasía para retardar la eyaculación.
Truco para retardar la eyaculación
- Céntrate en las sensaciones del momento. Disfruta de lo que estás sintiendo ahora, sin pensar en lo que va a venir después, en lo que vais a hacer, en lo que te va a hacer ella a ti, en lo que vas a sentir… sólo importa el ahora
Si la fantasía te asalta la cabeza, nárrate a ti mismo lo que está sucediendo y lo que estás sintiendo: Estamos en el ascensor, nos estamos besando, que encanta cómo huele, el sabor de su boca, es alucinante cuando me muerde el labio inferior, besa muy despacio y es muy sensual… De esta forma, la realidad gana terreno a la fantasía en tu mente y queda eclipsada por la realidad
- Como no podemos tener en la cabeza dos pensamientos a la vez, de igual potencia y además contradictorios (nos estamos besando vs. la estoy penetrando) lo que vamos a hacer es sustituir un pensamiento por otro, centrándonos en lo que está sucediendo y no en lo que va a suceder
- De esta manera, adecuaremos nuestro nivel de excitación a lo que está sucediendo en el momento y no a lo que va a suceder dentro de un rato.
- Además, nuestro nivel de excitación será más cercano al de nuestra pareja, pues estaremos los dos viviendo la misma realidad
Centrarse en lo que está sucediendo ahora nos permite disfrutar del encuentro sexual, de sentirlo con plenitud y vivirlo a tope; es mucho mejor y más efectivo que intentar distraernos recitando mentalmente la alineación del Betis.
No todos los hombres que tienen dificultades para controlar la eyaculación tienen tendencia a acelerar la fantasía. Si no es tu caso, no te preocupes, pues existen más formas de retardar la eyaculación; prueba ésta que te he contado en cualquier caso y, si no te sirve o quieres aprender más formas, no dudes en ponerte en contacto conmigo para solucionarlo.
El control de la excitación y, por tanto, de la eyaculación, es algo que se puede aprender fácilmente con trucos como este. A los que venís a consulta porque queréis aprender algún truco para retardar la eyaculación os enseño esta herramienta y otras muchas más que, combinadas y bien aplicadas, os proporcionan mucho control sobre la eyaculación y sobre vuestro placer.
Ana Lombardía.
por Sexo en la piel | May 12, 2014 | Blog, Dudas de nuestros lectores, Sexualidad masculina
Quería informarme sobre la eyaculación precoz: salgo hace algún tiempo con un chico y, cuando tenemos relaciones, nada más penetrarme enseguida eyacula… En cambio, otras veces pasa que por mucho que se haga y el tiempo que le dediquemos al acto sexual no eyacula… Me dice que empieza a sentir el cosquilleo pero luego pierde el ritmo y se le va… se desconcentra… ¿Qué puedo hacer al respecto? ¿Cuando eyacula precozmente siente un orgasmo? ¿Qué podría hacer para manejar la situación?
Por lo general la eyaculación masculina suele ir unida al orgasmo, aunque en ocasiones no es así y el hombre puede eyacular sin sentir la sensación orgásmica.
Con la eyaculación “precoz” sucede lo mismo: por lo general sí tienen un orgasmo, aunque puede que a veces no lo tengan y sí haya eyaculación. ¿Le has preguntado a tu pareja si siente el orgasmo? Preguntárselo es la única forma de salir de dudas. ? Voy a contarte algunas características de la eyaculación masculina para que la entiendas mejor:
- La eyaculación masculina es un reflejo y, como tal, aunque es involuntario puede aprender a controlarse
Evolutivamente hablando, que la eyaculación sea un reflejo rápido es adaptativo: en la antigüedad lo ideal era que el hombre pudiese eyacular rápidamente para fecundar rápidamente a la mujer y, a la vez, disminuir el tiempo que se encontraba expuesto a posibles amenazas y ataques externos
- La ansiedad juega un papel muy importante en la eyaculación precoz: experimentar ansiedad puede precipitar la eyaculación
- Por ejemplo, la preocupación que sienten algunos hombres por ser buenos amantes y “hacerlo bien” puede provocarles ansiedad y conseguir justo lo contrario a lo que desean: una rápida eyaculación
- En general, los pensamientos obsesivos producen ansiedad y, por tanto, descontrol. El descontrol hace que se acelere y se precipite la eyaculación
- Una de las cosas que genera descontrol es, precisamente, el intento de controlar. Cuando un hombre intenta controlar su excitación para retrasar la eyaculación suele hacerlo con ansiedad y, como ya hemos dicho, la ansiedad puede precipitar una eyaculación precoz
- Entablar relación con una persona nueva puede ser un factor importante en la eyaculación precoz: la falta de confianza, la inseguridad y/o el deseo de complacer y “quedar bien” puede provocar la ya consabida ansiedad
- Muchos hombres están muy acostumbrados a fantasear y lo hacen con gran facilidad y de forma muy vívida. A veces, estas fantasías eróticas puede ser muy intensas y rápidas y “adelantarse” a lo que está ocurriendo con su pareja. Si las fantasías -y por tanto, la excitación- van muy rápido pronto se alcanzará un estado de excitación tan alto que será difícil evitar una eyaculación precoz
- La educación sexual recibida en la infancia y en la adolescencia en ocasiones no es la más adecuada: puede ser muy “castigadora” con el placer por un lado y, por otro, centrar la sexualidad en los genitales y en la consecución del orgasmo. Esto puede crear una idea equivocada del objetivo de la sexualidad y hacer que se busque con ansia y culpa el orgasmo
- Las primeras etapas masturbatorias también pueden ser muy determinantes cuando hablamos de eyaculación precoz: las primeras masturbaciones suelen ser rápidas y centrarse en conseguir el orgasmo a la mayor brevedad posible… para disminuir la posibilidad de ser “pillados” en plena faena. De esta forma, se aprende y se educa un reflejo eyaculatorio rápido
- El hecho de poder “ser pillado” hace que la experiencia de la masturbación se viva con ansiedad, asociándose el placer y el orgasmo a la ansiedad. De este modo, el disfrute y la ansiedad se perciben unidos y cuesta separarlos en posteriores experiencias
Además, estas masturbaciones tempranas hacen que se cree una asociación muy grande entre excitación y orgasmo creándose una línea muy difusa entre ambas etapas (debido a la rapidez de las masturbaciones y el objetivo único de llegar al orgasmo, y no de disfrutar también de la excitación). De este modo, la excitación se confunde con el orgasmo y cuesta diferenciarlos
- Todo esto produce que sea difícil reconocer la “sensación preorgásmica”, es decir, a los hombres con eyaculación precoz les cuesta reconocer cuándo se incrementa la excitación y se acercan al orgasmo. De este modo, al no darse cuenta de que se acercan al orgasmo, no pueden “evitarlo”
La eyaculación se aprende a manejar y controlar en consulta: se enseñan ejercicios para reconocer la sensación previa al orgasmo, técnicas para relajarse, se rebaja la ansiedad, se desaceleran las fantasías, etc. El tratamiento depende de las causas concretas por las que cada hombre tenga dificultades para controlar el orgasmo, por lo que es necesario hacer una evaluación de cada caso para después proponer un plan de acción para solucionarlo. Te animo a que te pongas en contacto conmigo para concertar una cita y ver qué podemos hacer.
En cuanto a lo que puedes hacer tú para ayudarle: lo primero que debes hacer es restarle importancia al tema: te recomiendo que leas este artículo sobre la eyaculación precoz y por qué se le da tanta importancia. Lo primero que se recomienda en consulta, para solucionar estos temas, es suprimir la penetración de vuestras prácticas sexuales habituales: disfrutar de la masturbación, el sexo oral, los besos y las caricias sin la presión de que tu pareja tenga que satisfacerte con la penetración. Os conoceréis mucho mejor y disfrutaréis del sexo de una forma nueva y muy muy satisfactoria.
Una vez que haya desaparecido la ansiedad por la penetración estará en disposición de re-aprender su sexualidad. Como ya te decía antes, lo ideal es que consultéis con una sexóloga que os guíe en el proceso de re-aprendizaje.
Ana Lombardía.